Había una vez un ruso, una conferencia, la Transformación Digital de una entidad y una pregunta en el aire.
Era un estudiante de la Licenciatura en Informática, año con año celebraban “La semana de Informática”, anunciaron que un ruso que trabajaba para la NASA daría una conferencia de “Ingeniería de Software”, no cabía ni un alfiler en el auditorio, pero poco antes de la hora estaba casi desierto, poco a poco abandonamos el evento.
El Ing. Ruso, leía y leía diapositivas interminables, una total decepción, ese día siendo aún estudiante, no sabía ni cuándo o si sucedería, pero ¡No daría jamás una conferencia aburrida!
Una SOFOM me contrató para una conferencia acerca de Transformación Digital, me dieron un par de días para preparar el material: ¿Cómo le podemos poner? Me preguntó el CEO
“Transformación Digital ¿Qué es y qué no es?”
Le gustó el nombre, pero cuándo llegó el momento de hacer el material, me parecía que no había una buena relación costo – beneficio, le cambié el nombre y no la hice conferencia, hice un mini taller interactivo, así me sentí más a gusto, el reto era simple:
“Tenía que hacerles caer de la silla, en menos de una hora”
El centro del ejercicio es muy simple, el sentido de urgencia hacerlo nacer, crecer y germinar de manera tan brusca que te hará caerte de la silla.
¿Con frases? No, por qué no invitan a la acción
¿Con hechos?, Pero muchas veces no les “afectan” de manera directa, es información muy estadística, si en tal lugar y tal organización urge que la Transformación Digital se haga, ¿Y si yo no tengo ese mercado?
¿Entonces con qué? … con ejercicios para que te veas reflejado en “tu realidad”
“Héctor, estás pisando muchos callos”
Esa expresión me hizo notar que iba en el camino correcto, poco antes de terminar, algunos suspiros, pocas preguntas, y entonces cuestioné:
¿Por qué no tienen preguntas? – acentuada con mi natural irreverencia
¡Es qué nos dejaste pensando, Héctor!
Fue tan espontanea esa respuesta, que estuvieron de acuerdo los poco más de veintitantos participantes, entonces yo tengo una pregunta, les dije:
¿Por dónde empezar?
Y con las preguntas que surgieron, trazamos un plan de acción que estamos ejecutando.
Te puedo compartir que ir solo, es una idea atractiva pero no es efectiva, no se trata de capacidades, se trata de la ceguera de taller que te impide ver el bosque.
¿Te puedo ayudar? Platiquemos
Héctor Ortega
hortega@hypertech.mx